miércoles, septiembre 27, 2006

Recordando sus ojos verdes

Llevo unos cuantos días sin escribir.

También debo decir que en estos días he reflexionado mucho, he mirado demasiadas veces al pasado, pocas al presente o futuro.


Muchas veces duelen esas miradas... y sonrió melancólica. Pero ahora, si que si, me prohíbo mirar quien se quedo detrás. Quien quiera seguir manteniendo mis abrazos en su vida que me pegue una palmadita en la espalda, yo lo pondré delante de mi para verlo.


Todo esto viene a que antes he abierto mi caja de recuerdos, y después de recuperar momentos que algún dia mencionare, he encontrado un texto que escribí que... me gusta y se que en su momento quería haber escrito aquí.


Os lo cedo espero que lo disfrutéis.


30 de Abril de 2006


“Al sentarme, me concentro en la hoja que tirada en el suelo se intenta mover.

Sus colores no son muy vivos y el contorno carece de pequeños trozos.

Hace frió.


El sol ilumina mi cara y observo mis manos, las cuales no puedo ver ya que reposan en los bolsillos de mi abrigo verde.

Pienso que esos rayos que rozan la tela de mi chaqueta lo irán matando poco a poco hasta perder el color.


- Tania, han abierto la puerta.

- Pues entra.


Mi hermano corre rápidamente hacia dentro, emocionado incluso extasiado.

¿Yo hacia lo mismo?

Escucho la gente caminar. El ruido de los zapatos al chocar contra el suelo, los coches y los niños gritar.

A mi izquierda no hay nadie, y a mi derecha tampoco.

Subo los pies al banco.

¿Qué pasaría si toda la tarde estuviera aquí sentada?


Las persianas de mi casa están bajadas, me aseguro como hacia tiempo atrás, pero al mirar no encuentro lo que esperaba. Siguen igual.


Me cierro, pongo el cerrojo. Ya no escucho, no existo. Mis ojos se han cerrado, el mundo al que debo la vida ha desaparecido. Y ante mi surgen imágenes: Una libreta, sus ojos verdes, una mano cálida, una sonrisa, un diseño, un dibujo, una chapa, el beso..., interrogante, y al fin palabras. Final feliz... frases con estallidos de colores.


Al abrir mis ojos noto como una niñita de rasgos chinos me mira mientras su madre la arrastra para que no llegue tarde a clase. Ella sigue mirándome, silenciosa mira a su madre, sonríe tiernamente y sigue los pasos de mi hermano.

No estoy sola. A mi derecha un corro de mujeres estridentes murmuran sin parar, critican e insultan ignorando donde se encuentran.

Una abuela, aburrida, observa a su nieto como entra sin despedirse de ella... su expresión no cambia.


Algún dia, seré como ellas. Aunque no quiera terminare atrapada en esas imágenes.


Una melodía aparece en mi interior y canto mientras el rizo de mi mechón se mueve al compás del ritmo. Noto el frió en mis labios y agradezco al sol la poca ayuda que me ofrece.

Mi mirada se clava donde anteriormente se hallaba la hoja. No esta.

En 10 minutos se ha escapado, pero es lo que tiene la vida, el tiempo.

CARPE DIEM, pero... es imposible.


Levanto mi cuerpo y mientras voy camino hacia mi casa las hojas bailan a mi alrededor, muertas, rígidas y tristes; son incluso mas hermosas que cuando, tiempo atrás. Decoraban los viejos árboles.

Entre todas ellas, ¿Dónde estará?


Mi cerebro en actitud pensativa razón y poco después vuela a lo de siempre.


- Hola silencio... ¿estas solo?


Silencio no responde. Esta solo, sólo el."

1 comentario:

YuKiNo^^ dijo...

porque nadie comenta?

tania... nos vemos...